El 19 de octubre es una
fecha marcada en el calendario festivo gastronómico de una gran
parte de la población de Oviedo, y desde hace ya algunos años
también de otros muchos asturianos. Sea el día de la semana que
sea se celebra el DESARME, la fiesta gastronómica por antonomasia de
Oviedo y también del otoño asturiano, la que cuenta con más
antigüedad de las existentes en el Principado de Asturias, y que
copa los puestos de honor entre las más antiguas del territorio
nacional, remontándose ni más ni menos que a 1836, en el que la
ciudad rechazo el 4 y el 18 de octubre de ese año a las tropas
carlistas. Documentada esta la fiesta religiosa y civil el día 19 de
octubre de ese año, celebración en el que se rendía homenaje a
las víctimas año tras año, aunque a nivel gastronómico documental
y publicitariamente no es hasta 1908 cuando se tiene constancia de su
celebración con un menú que ha llegado hasta nuestros días sin
variación alguna y cuyos orígenes forman parte de la mística y el
misterio.
El Desarme es sinónimo
de amistad, compañerismo y fraternidad, es todo un ritual en el que
se juntan familiares, amistades, compañeros de trabajo o de
tertulias en torno a un menú suculento, voluminoso y sabroso, en un
ambiente distendido como en pocas fechas y raro es el establecimiento
hostelero o casa familiar que ese día no tengan en sus mesas el
típico menú, compuesto de: garbanzos con bacalao y espinacas, los
callos a la asturiana y el arroz con leche.
Teniendo en cuenta todo
lo anterior es más que justificada la creación en Oviedo en octubre
de 2012 de una nueva Cofradía Enogastronómica, que en su momento
hacía la doceava del Principado. En esa fecha un grupo de
apasionados hosteleros defensores del menú y de sus bondades,
crearon la Cofradía del Desarme, con el fin de potenciarlo y
promocionarlo allende de nuestras fronteras, y transcurrido un año
de su fundación y presentación, han celebrado el pasado 20 de
octubre de 2013 lo que ha sido su I Gran Capítulo.
Gran Capítulo cuyo
inicio tuvo lugar en la plaza del Fontán, a escasos metros de la
calle Magdalena, dónde acababa el perímetro urbano y lugar dónde
los fieles liberales ovetenses rechazaron aquél 18 de octubre a las
tropas carlistas del General Sanz y Baeza. En la emblemática
rectangular plaza, urbanizada en 1587 sobre la primitiva laguna o
fontán que se encontraba en la zona y que le dio nombre, tuvo lugar
la recepción de las Cofradías que tuvimos a bien atender su
invitación y el posterior desayuno, que corrió a cargo del
restaurante Casa Amparo, con local comercial en la misma.
La existencia de un
mercado en el Fontán ya aparece recogido en las Ordenanzas del
concejo en el siglo XIII, y goza desde 1523 de la concesión de
mercado franco a celebrar cada jueves por el Emperador Carlos V, para
superar la crisis local provocada por un incendio en la Navidad de
1521. La plaza fue el primer centro comercial existente en el
Principado, inaugurada en 1794 y constituida en su momento por 20
tiendas, ombligo comercial desde entonces de la ciudad, y epicentro
de la “Pilares” (Oviedo) que tan magistralmente reflejo Ramón
Pérez de Ayala en su novela “Tigre Juan”.
Entre la escultura de “La
bella Lola”, obra de Carmen Fraile, que el Ayuntamiento de
Torrevieja (Alicante) dono el 11 de agosto de 2009 a la ciudad, con
motivo del hermanamiento entre ambas y el popular “Cañu del
Fontán” que data de 1657, se ubicaron las mesas para celebrar
dicho desayuno y también la mesa en la que Abel Fernández, cortaba
con especial maestría el jamón Mangalica, de Jamones Montenevado,
que se convirtió por su calidad en el gran protagonista del mismo.
Concluida la recepción y
el desayuno, los Cofrades de las diecisiete Cofradías presentes
comenzamos un desfile cívico un tanto atípico, sin la acostumbrada
Banda de Gaitas, detrás de los anfitriones e invitados hacía el
“Palacio de Congresos - Auditorio Príncipe de Asturias”, a
través de las calles Quintana, Cabo Noval, Rosal y Pérez de la
Sala, ante la mirada atónita de los muchos viandantes que
transitaban por la zona en la estupenda otoñal mañana.
En el polivalente
edificio, de más de 18.000 metros cuadrados y con capacidad para
3.200 personas, diseñado en un estilo neoclásico sobre los arcos y
bóvedas del antiguo aljibe que suministro desde 1846 el agua a la
ciudad e inaugurado en abril de 1999, tuvo lugar el acto oficial del
Gran Capítulo.
Acto oficial que se
celebro en la tercera planta, en una de las siete salas para
conferencias, que se pueden convertir en espacios de diferentes
tamaños con los que cuenta el edificio, y cuya mesa presidencial
estuvo formada por Miguel Ángel de Dios, Cofrade Mayor, al que
acompañaba a su izquierda Luis Alberto Martínez Abascal, que sería
el pregonero del acto y de José Ramón Pando, concejal de Turismo y
Festejos del Ayuntamiento de Oviedo, y en el que periodista y
empresario David Fernández, ejercería de brillante maestro de
ceremonias.
Luis Alberto, el
prestigioso cocinero, docente y copropietario del restaurante Casa
Fermín en Oviedo, nos deleitó con una breve disertación sobre el
MENÚ al que rinden pleitesía la novel Cofradía. En ella no falto
una detallada explicación sobre los platos que lo componen, sus
ingredientes y las diferencias con otros elaborados en otros lugares
de la geografía nacional, resaltando la calidad del arroz con leche,
al que califico como el mejor del mundo; la excelente armonización
con los vinos y sidras que se elaboran en el Principado y como el
conjunto conforma una comida completa y redonda, en el que una
sobremesa tranquila entre amigos es necesaria e imprescindible, Su
conclusión, previas las felicitaciones de rigor, fue reivindicativa
ya que a su entender la calificación de “fiesta de interés
regional” con el que cuenta el Desarme, es poca categoría para la
misma, y debe de tener la de de “fiesta de interés nacional”,
lanzando el reto al Cofrade Mayor para que a través de la Cofradía
se gestione la solicitud para su obtención.
David cedió la palabra
al Cofrade Mayor, que dio la bienvenida, felicito a los que
posteriormente serían reconocidos; explico el nacimiento y el porqué
de la creación de la Cofradía, el objetivo de la misma que no es
otro que promocionar el Desarme y a Oviedo, para lo que acuden a
cuantos Capítulos les es posible, llevando en cada viaje a la ciudad
allá donde van; concluyendo calificando al evento que ellos
defienden como patrimonio intangible y como tal hay que conservarlo y
protegerlo, a la vez que defendió la gran importancia de la
gastronomía y su papel mediador en muchos conflictos al aglutinar
consensos en torno a la misma.
Concluida la intervención
de Miguel, se procedió al nombramiento e investidura de los Cofrades
de Honor, que sin embargo no son los primeros en tener tal
consideración, ya que dicho honor recae en el actual alcalde de la
ciudad, Agustín Iglesias Caunedo, nombrado en la presentación de la
Cofradía en octubre de 2012.
El primer nombramiento
recayó en Ángeles Rivero Velasco, directora desde 2008 del diario
La Nueva España, siendo la primera mujer que desempeño ese cargo en
uno de los grandes periódicos nacionales.
Ángeles mostró su
emoción, agradecimiento y sorpresa por su nombramiento, que sin duda
procede de cumplir con su obligación, que no es otra que la de
informar al público de las cosas que acontecen en la ciudad,
concluyendo mostrando su público apoyo para alcanzar el reto lanzado
por Luis Alberto, y subir de escalafón la fiesta. Con este
nombramiento, Ángeles ya es Cofrade de Honor, de dos de la cuatro
Cofradías que tenemos nuestra sede en Oviedo, ya que en mayo de 2012
fue nombrada por la Cofradía de Doña Gontrodo.
Eduardo Méndez Riestra,
presidente de la Academia de Gastronomía de Asturias, miembro del
Colegio de Críticos de Asturias, comisario del pabellón de Asturias
en la Expo 92 en Sevilla, autor de varios libros sobre gastronomía y
gran impulsor de la misma en el Principado en la década de los años
80, fue el segundo en recibir su nombramiento.
En su intervención
mostró su fidelidad a un Menú que lleva comiendo toda su vida,
siendo los elaborados por su abuela los primeros que degustó y
reivindico –con toda la razón- ser el primero en exportarlo a
nivel de restauración fuera de nuestras fronteras, al servirlo en
Madrid en 1983 en su época profesional de gestor del restaurante La
Maquina. Remarco la excelencia de los productos asturianos, cuyo
potencial gastronómico le siguen sorprendiendo día a día y mostró
con su clásico ironía, su pequeña desilusión al entender que iba
a ser nombrado embajador y no cofrade de honor, teniendo en mente
pedir la embajada de Francia, al ser en París la población en la
que siempre quiso presentar este delicioso Menú.
El magistrado y
presidente de la Audiencia Provincial de Asturias, José Antonio
Soto-Jove Fernández, fue el siguiente y último en recibir su
nombramiento. El entrañable Tony Soto, entro en la carrera judicial
en el año 1986, comenzando a ejercer en Granollers, Monforte de
Lemos y Mieres, para ya de magistrado hacerlo en Pontevedra, Avilés
y Oviedo, para ser nombrado el pasado marzo del presente presidente
de la Audiencia Provincial. Es también presidente de la Asociación
Profesional de la Magistratura y fue decano de los juzgados de
Oviedo, y a nivel particular es “uno de los nuestros” al ser
Cofrade y miembro de la Mesa Mayor de la Cofradía de la Buena Mesa
de la Mar, de Salinas.
En su corta y emotiva
intervención mostró su gran sorpresa por su nombramiento y el
agradecimiento por el mismo, ya que se considera un amigo de las
Cofradías; hizo énfasis en el sentido de la convivencia y amistad
que preside el Desarme, que es para comer entre familiares y amigos,
tranquilos y desarmados para disfrutar al máximo del mismo, día que
tiene en su retina como uno de sus muchos recuerdos familiares.
Con sus palabras, algunos
de los presentes no pudimos evitar acordarnos de su difunto padre,
Tony Soto-Jove (q.e.d), gran gastrónomo, defensor y entusiasta del
Desarme.
David Codón, Herminio
Alonso, Felipe Hernández, Luis Pérez y Miguel Ángel Álvarez,
seguían muy atentos desde la primera fila el desarrollo del acto, y
ellos fueron los siguientes en situarse delante de la mesa
presidencial. Allí recibieron sus diplomas como nuevos Cofrades de
Número de la Cofradía del Desarme, con los que esta alcanza los 16
Cofrades, juraron y fueron aceptados como tales, recibiendo cada uno
el golpe en el pecho con su cucharón dado por el Cofrade Mayor como
muestra de ello.
El acto entraba en su
tramo final, y David fue nombrando a las diecisiete Cofradías
presentes, solicitando la presencia de un representante de cada una
de las mismas, para recibir el diploma acreditativo de la presencia y
apoyo a este I Gran Capítulo, y que por orden alfabético éramos:
Buena Cofradía de los Siceratores, de
Nava.
Caballeros de la Orden del Sabadiego,
de Noreña.
Chaine de Rotisseurs, de
Francia.
Círculo Gastronómico de los Quesos
Asturianos, de Oviedo.
Cofradía de Amigos de los Nabos, de La
Foz de Morcín.
Cofradía de Amigos de los Quesos del
Principado de Asturias, de Oviedo.
Cofradía de Amigos del Quesu Gamoneu,
de Cangas de Onís.
Cofradía del Colesterol, de
Avilés.
Cofradía del Chosco, de Tineo.
Cofradía del Oriciu, de Gijón.
Cofradía del Vino de Cangas, de Cangas
del Narcea.
Cofradía de la Buena Mesa de la Mar,
de Salinas.
Cofradía Doña Gontrodo, de
Oviedo.
Cofradía Radio Turismo y Platos de
Oro, de Madrid.
Confraria Barco do
Rabelo, de Aveiro. Portugal.
Confraria Madeirense
das Carnes, de Madeira. Portugal, y
Sociedad y Cultural Gastronómica La
Pegarata, de Pola de Laviana.
El Círculo Gastronómico
de los Quesos Asturianos estuvo representado por Ignacio Blanco,
Jorge Martínez, José Manuel Fernández y Luis Javier Del Valle,
asistiendo también presentes José Luis Suárez y Juan Granda, que
en esta ocasión representaron a la Cofradía de Amigos del Quesu
Gamoneu.
La intervención final de
José Ramón Pando, en representación del Ayuntamiento de Oviedo,
puso colofón al acto oficial. Disculpo la asistencia y mostró el
agradecimiento del alcalde Agustín Caunedo, por este acto de
hermandad; felicito a los Cofrades de Honor; puso de ejemplo el
impulso al Desarme como funcionamiento de lo público y de lo
privado, al ir conjuntamente en su promoción el Ayuntamiento con
Hostelería de Asturias y la Cofradía, como se demostró en la
presentación realizada días atrás en Madrid, Comunidad de la que
se espera un buen número de visitantes en próximas fechas,
concluyendo dejando patente el potencial turístico de la ciudad en
diferentes ámbitos: cultural, religioso -como se demostró con la
exposición de la Sábana Santa celebrada en el verano- y
gastronómico con esta fiesta.
La Asociación Agrupación
Folklórica Musical Banda de Gaitas “Ciudad de Oviedo”, conocida
como Banda de Gaitas “Ciudad de Oviedo” fue creada en noviembre
de 1992, auspiciada por el entonces alcalde de la ciudad, Gabino de
Lorenzo, contando como directores musicales desde su inicio con los
maestros José Manuel Fernández Gutiérrez, “Guti”, y Vicente
Prado Suárez, “El Pravianu”. Los 40 miembros que componen la
misma, esperaban a la puerta del Auditorio nuestra salida para estaba
vez sí, comenzar el desfile cívico que concluiría en la plaza de
Trascorrales, lugar de continuidad de los actos previstos.
Banda dirigida en esta
ocasión por un orgulloso Guti, que acompañado de su hijo -que no
quitaba ojo a sus piernas para seguir sus pasos- encabezaba la misma,
y a la que seguimos los participantes en el evento, desfilando bajo
los sones de la “Marcha del Norte” “Marcha camino de Europa”
y “Marcha de la danza quemada” ante la curiosidad de los
viandantes a través de las calles Pérez de la Sala, Santa Susana,
Suárez de la Riva, Fontán, Fierro y plaza de la Constitución antes
de acceder a la polivalente plaza.
En la plaza de
Trascorrales se encuentra el edificio de planta ovalada, edificado
entre 1864 y 1866 para albergar el mercado cubierto de pescado, y que
presto servicios como tal hasta 1992 en el que se convirtió en
centro cultural municipal y sede de recepciones municipales, y que
también se cede a asociaciones y entidades culturales y sociales de
Oviedo para realizar en la misma diversas actividades.
En dicho edificio tuvo
lugar la comida de hermandad, que tuvo el estupendo preámbulo de una
pequeña interpretación de la Banda, que nos deleitó con un popurrí
en base a las canciones: “Paxarinos” “Tengo la moza en Oviedo”
y “Cuélebre” compuestas por Víctor Manuel San José y que
continuó con la interpretación del “Himno de Asturias”,
abandonando el edificio al son de la “Marcha de Oviedo”.
Comida compuesta, ¡como
no!, por el popular Desarme, del que se calcula que se han servido
más de 10.000 menús en la restauración asturiana entre los días
19 y 20 de octubre, y que fue suministrado al unísono por tres
restauradores integrantes de la Cofradía.
Bien entrada la tarde, y
una disfrutado del inigualable menú, del que me considero un
ferviente adicto y que al igual que varios de los intervinientes en
el acto soy consumidor del mismo desde mi infancia, y de la posterior
y muy agradable sobremesa, pusimos fin a este I Gran Capítulo con la
seguridad de que nos quedan por disfrutar muchos más y desando larga
vida a la Cofradía del Desarme.
OBSERVACIONES: Texto y fotografías de Luis Javier Del Valle Vega (www.dendecaguelu.com)
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